sábado, 8 de noviembre de 2014

ZETA

Michael se había considerado siempre una persona muy abierta respecto a lo desconocido. Y entonces, conoció a Zeta.

- ¿Dices que vienes del futuro? Sí, claro ¿Y quién ganará la Superbowl?
- A mí no me hace gracia.
- (Risas) Pues la tiene. De acuerdo, tienes un aspecto extraño [...], pero de ahí a que vengas del futuro...
- Conseguí colarme en un proyecto secreto del gobierno. Fue fácil, nadie lo custodiaba.
- ¿Y cómo es el futuro, según tú?
- Trágico. Una sucesión millonaria de muertes.
- ¿Y eso? ¿Algún virus?
- Justamente. Un virus informático.
- Eso no tiene sentido ¿La gente se infecta al conectarse?
- Entiendo... En tu época aún manteníais la red como algo ajeno a vuestro cuerpo. De donde vengo se podría decir que nos hemos convertido en cyborgs.
- Pues no te pareces nada a Robocop.
- Me refiero a que no necesito ordenador para navegar. Parece una ventaja pero será la ruina de la humanidad; Al no tener ordenadores que contagiar los virus evolucionaron y encontraron la forma de infectarnos a nosotros. Al principio cosas sin importancia pero hubo un virus en cuestión que consiguió dar el paso y acabar con una vida. Poco a poco se extendió y comenzó el genocidio. Además, formó una extraña simbiosis con nuestras máquinas que los hacía invulnerables.
- Me cuesta asimilar que un virus informático pueda contagiar a un navegante. ¿Es que no tenéis antivirus?
- Sí... [...] De hecho, a medida que aumentamos la protección, los virus se volvieron más peligrosos. Ya no hay barreras que puedan pararlos, ni programas que puedan eliminarlos. Lo único que podemos hacer, es escondernos.
- ¿Y quién creó el virus en cuestión?
- Nadie [...]. Nuestra inteligencia artificial es muy avanzada comparada con la vuestra. Las máquinas tienen total libertad creativa. Como te digo, no lo creó nadie. Fue un experimento para crear vida artificial a partir de un programa informático, pero sólo se creó un virus. Un virus vivo e inteligente. Y claro, como no afectaba a la red, no fue detectado como amenaza hasta que fue demasiado tarde.
- En cualquier caso bastará con dejar de conectarse para no infectarse.
- Si pudiéramos, lo haríamos. Pero cada vez que pasamos cerca de una antena nos conectamos automáticamente y es muy difícil desconectarse. Además, cada vez hay más antenas. Se fabrican y se colocan solas. Y cada vez que una es destruida otra ocupa su puesto. Es irónico porque cada vez hay menos humanos, supongo que tendrán alguna otra función.
- Entonces, has venido a impedir que suceda... Quieres evitar ese futuro tan horrible.
- ¿Qué...?... No... Que va; He venido a salvarme. ¿Qué se supone que tengo que impedir? ¿El progreso? Eso es imposible. Además, ¿quién me creería?
- Pero...
- Mira. No soy un héroe. No puedo cambiarlo. La raza humana será exterminada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario