Entro. Despacio, porque sé... que me adentro en el submundo
Ya había estado pero hoy (como siempre) es diferente.
Deambulo fumando sabiendo que pronto bailaré;
Choco con personas de sonrisa exagerada,
exagerada pero real. Aquí no hay falsedades,
sólo ciegos monumentales...
El laberinto causa emoción mientras lo cruzas,
parando sólo para seguir fumando.
El chill-out me recarga el chi, es como una isla paradisíaca
rodeada por un tsunami electrónico.
Avanza la noche y apenas recuerdo quien soy;
Sólo sé que formo parte de la euforia colectiva.
Todo fluye.
Este xperimental club es justo la droga que necesito
y Elesbaan es mi camello, el que pincha en el garito.
Sigue la fiesta.
La música te atrapa, envuelve tu alma y transporta tu mente.
Tu cuerpo desenfrenado alcanza la plenitud.
La energía de l@s q. estamos se une formando un todo,
rebosante de armonía.
Aunque de repente se hace la luz y "The night of the jaguar"
indica que ya son las 6... (¡¡¡no puede ser!!!)
Cada una de estas líneas me describía en aquella época
porque soy de una de esas generaciones del soma.
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